Por: Eduardo Andere Martínez
Uno de los tópicos más debatidos en las agendas mundiales de política y de políticas públicas es la educación. Correcta o incorrectamente, la educación es percibida como: palanca crucial para el desarrollo, derecho humano, sobre todo de los niños y jóvenes, y medio para salir de la pobreza, la corrupción y otras enfermedades sociales. No se debate si debe o no impartirse y promoverse la educación, sino ¿cuál es la mejor forma de educar a los niños y jóvenes? ¿Con qué perfil de maestro? ¿Con qué metodología? ¿Con qué pedagogía? ¿Con qué tipo o tipos de ambiente de aprendizaje? ¿Con qué currículo?
Estas respuestas no se pueden encontrar mirando desde adentro hacia adentro en un mismo sistema educativo. Es en este terreno donde la educación comparada, analizada contextual y culturalmente, puede ofrecer un menú de ideas, políticas, procesos y prácticas educativas que a veces viajan, para aprender, reflexionar e importar adecuadamente aquello que es adaptable a los condiciones locales, contextuales, culturales e institucionales de cada sistema.
De ahí la importancia de conocer otros sistemas educativos, no exclusivamente en el libro de las estadísticas–amasandería de la información–sino en el terreno de las decisiones, de las vivencias, de las escuelas y sus ambientes y contextos de aprendizaje, en países, regiones o localidades de alto desempeño educativo.
Desde hace diez años he visitado alrededor de 50 sistemas educativos en 21 países. Ahi he aprendido de voz de cientos de maestros y directivos, las condiciones de aprendizaje y enseñanza tal y como se muestra en las primeras dos décadas del siglo XXI.
Desde el año 2004 seleccioné a Finlandia como el país de referencia para la educación mundial preuniversitaria. Es un país fascinante con una estructura y cultura educativa singular.

Ha sido el país seleccionado por expertos y observadores como el ejemplo a seguir para inspirar e importar, con la apropiada traducción cultural, las políticas, los procesos, las filosofías de los maestros, y los ambientes de aprendizaje.
Ahora estoy en el proceso de actualizar mis hallazgos anteriores no sólo endógenamente sino a la luz de los conocimientos adquiridos en la ciencia del aprendizaje y su conexión con las políticas públicas en los últimos diez años.
En unos meses más publicaré una obra con los resultados y las observaciones de los cinco primeros países o sistemas educativos en esta nueva incursión.
En este periplo de 2013-2014 incluiré países con realidades tan diferentes como Finlandia, joya de la corona y relatado en varias publicaciones desde 2007, 2010, y 2014; Suiza (estudiado en 2004); Flandes (estudiado en el contexto de Bélgica) en el 2004 y 2006; Los Países Bajos, sistema fascinante y nuevo objeto de análisis; NY, rompe-paradigmas y punta de lanza en la incorporación de nuevas ideas a las políticas públicas de la educación; y Chile enigma y marca de la educación latinoamericana continental. México será un tema constante en cada uno de los volúmenes de la serie.
La comparación entre Chile y México es extraordinaria, no solo por la cercanía cultural y regional, sino porque a pesar de sus diferentes políticas y procesos, han obtenido más o menos los mismos bajos resultados educativos medidos por PISA, aunque parece que Chile empieza a despuntar también en educación. El resto de los países de América Latina, que han participado en la prueba PISA, excepto por Costa Rica, muestra resultados todavía más bajos que Chile y México.
La idea es que con estas nuevas publicaciones, y los libros iniciales sobre Finlandia, La Mejor Educación en Mundo y el Poder de PISA (http://eduardoandere.net/publicaciones/libros.html) podamos iluminar e inspirar nuestros quehaceres educativos y de aprendizaje.
Muchos de ustedes (cerca de 300) escucharon y vieron de manera gratuita o con un descuento sustancial las conferencias/curso colocadas en la plataforma Udemy la semana pasada. Algunos de ustedes no lo han hecho así y las ventanas de dicha oportunidad se han cerrado a partir de Udemy. Sin embargo, tenemos una incentivo especial. A las diez primeras personas, dentro de la república mexicana, que se inscriban al curso, con la tarifa completa desplegada en Udemy, recibirán de manera gratuita el libro del Dr. Andere: ¿Cómo es la mejor educación en el mundo? con todo y envío por mensajería.
Los ganadores de este estímulo serán las primeras diez personas que se inscriban al curso en este enlace, según sean reportadas por el portal Udemy. Serán contactados a través del mismo portal para solicitarles sus datos de envío. En caso de que una persona inscrita no tenga domicilio dentro de México, podrá recibir el libro de manera gratuita cubriendo el costo de envío a su país de residencia.
Estoy intentando un nuevo medio de acercamiento con tantas personas en el mundo de habla hispana ansiosas por aprender lo que funciona y no funciona en otras latitudes. Son esquemas de comunicación que surgen a partir de una nueva realidad tecnológica que apenas empezamos a utilizar para esparcir conocimiento y generar comunidad a través de la palabra.
Acepto «que la palabra es un medio poderoso de comunicación pero es más poderoso lo que se comunica sin palabra».
Parafraseo al emérito Profesor Emerson (personificado por el legendario Tom Skerritt) de la película At Middleton
, una historia de amor diferente, adulta, a veces demasiado humana, que relata a modo de oxímoron la vida separada y continua de jóvenes y adultos; y la exquisita pero a veces tremendamente compleja relación entre el cerebro cognitivo y el cerebro emocional que algunos nuevos autores presentan como un cerebro integrado (Luisa Pessoa «The cognitive-emotional Brain, MIT, 2013) impresionantemente difícil de discernir. Por ello los seres humanos nos equivocamos tanto, porque no importa cuánta capacidad de análisis y función ejecutiva despleguemos, siempre hay un cerebro emocional, con millones de años de mayor de evolución, que obnubila al grado de embelesar al lóbulo frontal de la corteza cerebral.

En un momento sobresaliente el sabio profesor Emerson increpa, con serenidad, a la cognitivamente brillante student-to-be Audrey (personificada por Taissa Farmiga) quien a pesar de su genial acumulación de datos, adolecía de una profunda deshinibición cognitiva, que la llevó a recibir el rechazo académico de su añorado mentor intelectual. Ante la insistencia insolente de Audrey, Emerson le responde con algo como: «Cálmate, existe una línea muy delgada entre la ambición y la obsesión». Dicho eso, Emerson se retira de esta digresión y la historia regresar al desenlace de su ruta principal.
Deja una respuesta