¡Aprender! Emociones, inteligencia y creatividad es el título de mi nuevo libro publicado por Siglo XXI Editores y prologado por el Dr. Antonio Rizzoli Córdoba, neurólogo pediatra. Es un libro diferente a mis obras anteriores porque está escrito, no desde el escritorio del investigador, sino desde la mente del maestro, padre de familia y aprendiente que, ensimismada en su proceso de aprendizaje, contrasta lo que la ciencia dice sobre dichos temas y lo que las escuelas y las mejores prácticas de crianza promueven para un desarrollo integral de los niños, los jóvenes y, por que no, los adultos también.
El libro te lleva de la mano sobre los avances de la neurociencia y la forma en la que aprende el cerebro; sobre la crucial importancia de la crianza para el resto de la vida; sobre la forma más adecuada de relacionar a los maestros con los niños; y sobre la importancia de enseñar las emociones para aprender las ecuaciones y no al revés. El libro esboza también las modernas teorías de la neuro-construcción de las emociones y las cogniciones. Estos temas se engarzan con las habilidades que papás y maestros de todo el mundo debemos enseñar a los niños y jóvenes para enfrentar los tremendos desafíos del siglo XXI y la rampante globalidad. No solo criamos a nuestros hijos en el hogar ni enseñamos a nuestros alumnos en las escuelas para saber más, sino para aprender a crecer, para conocer cómo funciona nuestro cerebro, para distinguir las emociones de las razones y para crear, fomentar o cambiar hábitos que nos anclan en lugar de propulsarnos.
El hilo conductor del libro es el aprendizaje, con tres sólidas secciones: emociones (para conocernos mejor), inteligencia (para tomar mejores decisiones) y creatividad para explotar mejor el potencial de cada uno. Cuando yo estaba escribiendo estas líneas comparaba mis emociones con mis pensamientos y palabras y me re-descubrí como ser humano y un ser sensible y racional. Me di cuenta que al mismo tiempo que estudiaba las ciencias de las emociones, la inteligencia y la creatividad, estaba escribiendo el tratado de mi propio crecimiento. Espero que la lectura de este libro, no solo te acerque a la literatura científica y las mejores prácticas de crianza y enseñanza, sino que te ayude a entender tus procesos emocionales y racionales internos. Y con ello a crecer. Si crezco yo y si creces tú, todos los que están a nuestro alrededor crecerán, para una vida más plena, saludable y longeva.

